Vendieron Casa Albergue

November 2008

Gerardo Quesada Alvarado
San Carlos Al Día

• Al parecer Casa Albergue para los pobres fue construida en parte con donaciones de la Asociación del barrio El Carmen, Iglesia Católica, el Municipio y algunos ganaderos de la zona.

• Administrador dice que no recibieron plata de nadie para su construcción.


La Casa Albergue de Ciudad Quesada que durante 15 años dio abrigo y alimento a decenas de vecinos de la región fue vendida por la Asociación de Amigos de La Casa Albergue en ¢100 millones.

El inmueble que estaba cerrado desde agosto del año pasado fue vendido en mayo al señor Marco Jiménez de Distribuidora Villa Quesada.

Una nueva construcción se levanta en lo que fue el Albergue u Hogar de Paso de San Carlos que dio cobijo a cientos de personas de escasos recursos.

Lo anterior pese a que gran parte del inmueble se construyó con donaciones de dinero, ganado y subastas donde mucha gente aportó.

Fernando Sandí, administrador de la Casa Albergue dijo que tenía deudas por ¢51 millones y por esa razón la vendieron. Dijo que nadie puede reclamar porque no recibieron dinero de nadie para su construcción.

Este medio certificó que la Asociación de Desarrollo del Barrio El Carmen de Ciudad Quesada le donó ¢500 mil a la Asociación Amigos de La Casa Albergue para la construcción del edificio.

Según consta el acta No 18 de la Asociación de Desarrollo El Carmen, correspondiente al 27 de junio de 1997, Fernando Sandí, propuso a la Junta la condonación de ¢200 mil que le habían prestado y fue de inmediato aprobado. También consta en esa misma acta que Asociación Amigos de la Casa Albergue propuso la donación de 120 láminas de zinc que más tarde fueron donadas.

Acta de la Asociación de Desarrollo del El Carmen donde consta la condonación de préstamo de ¢200 mil a la Casa Albergue.

Asimismo en el acta No 116 del 04 de octubre de 1996 consta que la Casa Albergue solicitó a la Asociación de Desarrollo un préstamo por ¢150 mil para compra de camas y de inmediato fue aprobado y más tarde donado.

El sacerdote Carlos Luis Herrera, Ecónomo de la Diócesis de Ciudad Quesada dio fe de que Monseñor Angel San Casimiro hizo una donación de dinero para la construcción del proyecto, monto que no especificó porque dijo no recordarlo. Se mostró sorprendido por la noticia de que la Casa había sido vendida.

Herrera dijo que la Iglesia le vendió el terreno donde hoy se ubica el edificio en ¢800 mil, porque era para una obra de bien.

José Angel Maroto Ugalde, Presidente de la Asociación de Desarrollo del Barrio El Carmen de Ciudad Quesada, dijo que él recuerda una subasta de ganado hecha por Canal 6 donde se llamaba a los vecinos a colaborar porque el dinero era para la construcción de la Casa Albergue.

Maroto aseguró recordar maratónicas y donaciones de ganado para la construcción de la casa que daría abrigo a decenas de personas de escasos recursos que llegaban al Hospital San Carlos y no tenían dinero para pagar hospedaje.

Omar Montoya, expresidente de la Asociación de Desarrollo de Barrio El Carmen pidió la devolución de los ¢500 donados.

Omar Montoya, expresidente de la Asociación de Desarrollo del Barrio El Carmen dijo que la señora, Julia Castro, miembro de la Asociación de La Casa Albergue les pidió un préstamo de ¢200 mil, luego les solicitó otro por ¢300 mil para la construcción de la Casa.

“Al final nosotros los miembros de la Asociación acordamos donarle los ¢500 mil que nos debían, porque era para la construcción de una obra de bien social”, aseguró Montaya.

Según Montaya la casa nunca funcionó como debería ser, porque en muchas ocasiones estaba cerrada y las personas que llegaban a hospedarse las ponían trabajar y luego le pedían una ayuda para el hogar.

Dijo que es mentira que la casa se vendiera en ¢100 millones, porque eso sólo lo vale el terreno.

“Que devuelvan el dinero”

“Yo lo que pido ahora es que le devuelvan los ¢500 mil a las Asociación de El Carmen y la gente que ayudó para la construcción de la casa”, expresó Montoya.
Roxana Quesada, asesora municipal en los años noventa, tiempo que se construyó el inmueble dijo que en varias ocasiones los miembros de la Asociación Amigos de la Casa Albergue llegaron a pedir ayudas al municipio y este se los dio.
Al parecer funcionarios del Hospital San Carlos y también colaboraron para que la obras se llevara a cabo.

Fernando Sandí, que fuera administrador de la Casa, aseguró que las deudas por ¢51 millones que tenían los ahogaban y la junta directiva integrada por siete personas tomaron la decisión de vender la casa para pagar las deudas que tenían con el Banco Crédito Agrícola del cual habían obtenido varios préstamos superiores a los ¢17 millones para la construcción del edificio.

Aseguró que también tenían una deuda con la Caja Costarricense del Seguro Social por un monto de ¢2.7 millones, pero también tenían deudas con Iglesia y con otras instituciones.

Sandí se defendió y dijo que no es verdad que su familia se haya dejado el dinero por la venta de la casa, dijo que la gente que habla hoy son aquellos que nunca colaboraron con la Casa Albergue.

Explicó que la Asociación es privada y los socios tienen derecho a hacer lo que quieran con el inmueble, porque la casa se hizo con préstamos y con rifas.

Según Sandí para la construcción y compra del terreno se utilizaron dos préstamos del Banco Crédito Agrícola, pero nunca recibieron partidas de instituciones o del gobierno.

Explicó que muchos ganaderos del cantón donaron animales y ellos los vendieron para obtener recursos para la construcción. Agregó que el único que los ayudó con recursos fue el que en vida se llamó Ernesto Arguello, “Meco”, pero por lo demás nadie puede decir que dio plata para la construcción del edificio.

Sandí explicó que los ganaderos y las personas que contribuyeron por muchos años con el Hogar, se les envió un informe sobre las causas por las cuales se vendía el edificio.

Para José Maroto lo que hubo fue una mala administración de la Casa, porque incluso al final el inmueble estuvo alquilado a la CCSS.

“Yo lo que digo, es por qué si tenían pérdidas no le pidieron ayuda a la Iglesia o al pueblo para hacerle frente a las deudas y no venderla de un día para el otro”, expresó Maroto.

La Asociación Amigos de la Casa Albergue se costeaba sus gastos con las donaciones de empresas y personas de buena voluntad que donaban alimentos, dinero y ropa al hogar. También la administración organizó ferias de la salud, donde las instituciones pagaban al Albergue por ofrecer sus servicios en las instalaciones.

Según Sandí la Asociación Amigos de la Casa Albergue está activa y el dinero sobrante de la venta luego de haber pagado las deudas, lo utilizarán en actividades de capacitación a mujeres y obras de bien.