El Río La Vieja nace en San José de la Montaña pasa por Buena Vista, Ron Ron, Florencia y finalmente termina en el Río San Carlos.
El primer puente fue construido en la década de los cuarenta, por los mismos lugareños.
Sirve de límite entre los cantones de San Carlos y Zarcero.
Según Don Alfonso Vargas Aragonés, en el Documento "Sinopsis Histórica del Cantón de San Carlos" en una entrevista que le hace a Don Antonio Castro R. dice que "Don Juan Castro Blanco, Don Aquileo Saborio y él, llegaron en busca de un lugar donde hacer el puente sobre el Río La Vieja, se dieron a la tarea de voltear una gran vara de madera que se encontraba cerca del precipicio, de tal manera que quedara atravesando el cañón. Luego Don Juan Castro Blanco cruzó solo el río y con su hacha cortó otra vara que cayó paralela a la otra. Con un martillo, clavos y utilizando varas de la montaña, construyó una baranda. poco tiempo después, el gobierno regaló un cable, que sirvió para sostener las personas que a pie transitaban, así se construyó el primer puente de madera".
El primer puente fue construido en la década de los cuarenta, por los mismos lugareños.
Sirve de límite entre los cantones de San Carlos y Zarcero.
Construcción del puente en el taller del MOPT |
Según Don Alfonso Vargas Aragonés, en el Documento "Sinopsis Histórica del Cantón de San Carlos" en una entrevista que le hace a Don Antonio Castro R. dice que "Don Juan Castro Blanco, Don Aquileo Saborio y él, llegaron en busca de un lugar donde hacer el puente sobre el Río La Vieja, se dieron a la tarea de voltear una gran vara de madera que se encontraba cerca del precipicio, de tal manera que quedara atravesando el cañón. Luego Don Juan Castro Blanco cruzó solo el río y con su hacha cortó otra vara que cayó paralela a la otra. Con un martillo, clavos y utilizando varas de la montaña, construyó una baranda. poco tiempo después, el gobierno regaló un cable, que sirvió para sostener las personas que a pie transitaban, así se construyó el primer puente de madera".
Del puente al río, hay una altura de aproximadamente 65 metros que han cobrado la vida de varias personas de forma accidental o porque deciden terminar con su vida. Tal es el caso de la señora Arrieta Arce en junio del 2013.
También un hombre de 33 años de apellido Barrios, quien era perseguido por la policía por robo de vehículo, perdió la vida en el lugar el 26 de agosto del 2013.
El lugar también esta cargado de historias de miedo como por ejemplo El Amor de una Madre: Autor desconocido que dice: "Una noche, una pareja viajaba en su vehículo cuando a lo lejos observaron una mujer que agitaba sus manos frenéticamente.
La esposa le dijo a su marido que siguiera conduciendo ya que podría ser muy peligroso, pero el esposo decidió pasar despacio para no quedarse con la duda de que pudo haber ocurrido, y los riesgos de que alguien estuviese lastimado. Cuando estaban cerca, notaron una mujer con heridas y moretones en su rostro así como en sus brazos. Ellos decidieron detenerse y averiguar cómo podían ayudar.
La mujer herida les rogó por ayuda diciéndoles que ella había tenido un accidente de tránsito, y que su esposo e hijo, un bebito recién nacido, aún se encontraban dentro del vehículo que se encontraba en una zanja profunda. Ella les dijo que ya su esposo estaba muerto, pero el bebé parecía estar vivo.
Cuando el esposo regresó a buscarla, notó claramente que la pareja en los asientos delanteros estaba muerta, y uno de ellos era indiscutiblemente la mujer que les pidió auxilio".
OTRA HISTORIA
LA LEYENDA DEL CARRO FANTASMA (Autor desconocido):
Cuenta la historia que cuando algún mujeriego o mal portado se iba a hacer sus "chanchadas" a la Meseta Central, si de regreso le daban las 12 de la noche o más, al pasar por el Puente de la Vieja comenzaba a ver una luz y a escuchar el sonido de un carro que venia en sentido contrario. Entonces se orillaba para que el carro pasara, pero al pasar justo a su lado, solo veía una luz de muerto, acompañada del sonido de un motor.
El que sufría esta amarga y espeluznante aventura, no pasaba nunca más de noche por el lugar y otros del todo no volvían a la meseta central.
vecinos del lugar hablan de otras historias relacionadas con "la Llorona", "la Carreta sin Bueyes", "El Padre sin Cabeza" y "La Segua".
La esposa le dijo a su marido que siguiera conduciendo ya que podría ser muy peligroso, pero el esposo decidió pasar despacio para no quedarse con la duda de que pudo haber ocurrido, y los riesgos de que alguien estuviese lastimado. Cuando estaban cerca, notaron una mujer con heridas y moretones en su rostro así como en sus brazos. Ellos decidieron detenerse y averiguar cómo podían ayudar.
La mujer herida les rogó por ayuda diciéndoles que ella había tenido un accidente de tránsito, y que su esposo e hijo, un bebito recién nacido, aún se encontraban dentro del vehículo que se encontraba en una zanja profunda. Ella les dijo que ya su esposo estaba muerto, pero el bebé parecía estar vivo.
El hombre decidió bajar e intentar rescatar el bebé, y le pidió a la mujer herida que se quedara con su esposa dentro del vehículo. Cuando el hombre llegó al fondo, notó dos personas en los asientos delanteros pero no le prestó importancia y sacó al bebé rápidamente, para luego subir y dárselo a su madre. Una vez arriba, él no vio a la madre por ningún lado así que le pregunto a su mujer que donde se había ido. Ella le respondió que la mujer lo siguió de regreso al vehículo accidentado.
Cuando el esposo regresó a buscarla, notó claramente que la pareja en los asientos delanteros estaba muerta, y uno de ellos era indiscutiblemente la mujer que les pidió auxilio".
OTRA HISTORIA
LA LEYENDA DEL CARRO FANTASMA (Autor desconocido):
Cuenta la historia que cuando algún mujeriego o mal portado se iba a hacer sus "chanchadas" a la Meseta Central, si de regreso le daban las 12 de la noche o más, al pasar por el Puente de la Vieja comenzaba a ver una luz y a escuchar el sonido de un carro que venia en sentido contrario. Entonces se orillaba para que el carro pasara, pero al pasar justo a su lado, solo veía una luz de muerto, acompañada del sonido de un motor.
El que sufría esta amarga y espeluznante aventura, no pasaba nunca más de noche por el lugar y otros del todo no volvían a la meseta central.
vecinos del lugar hablan de otras historias relacionadas con "la Llorona", "la Carreta sin Bueyes", "El Padre sin Cabeza" y "La Segua".
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