Después de 17 años de lucha las trabajadoras domesticas amenazan con denunciar al gobierno de Oscar Arias ante instancias internacionales si no se aprueba el fin del horario esclavo que tienen.
La Asociación de Trabajadoras Domésticas ASTRADEMES mantiene un pulso con los poderes Ejecutivo y Legislativo para que se derogue un artículo del Código de Trabajo que permite que sus jornadas sean de 12 horas, con la posibilidad de extenderse hasta las 16 horas sin que se les pague horas extras.
Ileana Morales, una trabajadora de 49 años lleva 12 incorporada a la defensa de los derechos de las empleadas domesticas.
ASTRODOMES quiere que su horario sea igual al resto de los trabajadores. o denunciará el caso ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), con el apoyo del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, con sede en Washington.
Casi el 12 % de las mujeres que trabajan en Costa Rica lo hacen en el servicio doméstico.
En el 2008, ASTRODOMES obtuvo una conquista determinante en la Sala Constitucional del Tribunal Supremo, que reconoció la discriminación de quienes trabajan en el servicio doméstico y dictaminó su derecho a un día libre a la semana y al disfrute de los feriados. Pero la Sala desestimó el punto más importante del recurso presentado en el 2005, el de la homologación del horario, explicó su representante legal, Álvaro Moya.
El Código de Trabajo data de 1943 y regula como excepcional el trabajo doméstico remunerado "con variadas disposiciones discriminatorias", recordó Moya, para quien resulta clara la inconstitucionalidad de una jornada con horario esclavizante.
La Constitución costarricense, de 1949, "es más garantista" explicó el abogado, pero la materia laboral sigue regida por el Código, que viola Convenio 11 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) donde se establece la igualdad laboral como derecho de todos los trabajadores y trabajadoras, suscrito por el país en 1962.
La Asamblea Legislativa demora la segunda discusión de un proyecto de ley que regula en ocho horas diarias el trabajo diurno del servicio doméstico y en seis el nocturno. El primer debate se produjo en noviembre.
Rosita Acosta, presidenta de ASTRADEMES dice que "se nos prometió que la ley saldría en abril, y no vamos a dejar de presionar para que así sea".
Como parte de esa presión, se entregó en marzo una carta al presidente Óscar Arias, en la que se afirma que "si el 30 de abril esta votación no se ha llevado a cabo, iremos a la CIDH", para demandar al Estado costarricense por discriminación. Esta misiva forma parte de una campaña para que los legisladores aceleren el paso.
Ileana Morales, una trabajadora de 49 años lleva 12 incorporada a la defensa de los derechos de las empleadas domesticas.
ASTRODOMES quiere que su horario sea igual al resto de los trabajadores. o denunciará el caso ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), con el apoyo del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, con sede en Washington.
Casi el 12 % de las mujeres que trabajan en Costa Rica lo hacen en el servicio doméstico.
En el 2008, ASTRODOMES obtuvo una conquista determinante en la Sala Constitucional del Tribunal Supremo, que reconoció la discriminación de quienes trabajan en el servicio doméstico y dictaminó su derecho a un día libre a la semana y al disfrute de los feriados. Pero la Sala desestimó el punto más importante del recurso presentado en el 2005, el de la homologación del horario, explicó su representante legal, Álvaro Moya.
El Código de Trabajo data de 1943 y regula como excepcional el trabajo doméstico remunerado "con variadas disposiciones discriminatorias", recordó Moya, para quien resulta clara la inconstitucionalidad de una jornada con horario esclavizante.
La Constitución costarricense, de 1949, "es más garantista" explicó el abogado, pero la materia laboral sigue regida por el Código, que viola Convenio 11 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) donde se establece la igualdad laboral como derecho de todos los trabajadores y trabajadoras, suscrito por el país en 1962.
La Asamblea Legislativa demora la segunda discusión de un proyecto de ley que regula en ocho horas diarias el trabajo diurno del servicio doméstico y en seis el nocturno. El primer debate se produjo en noviembre.
Rosita Acosta, presidenta de ASTRADEMES dice que "se nos prometió que la ley saldría en abril, y no vamos a dejar de presionar para que así sea".
Como parte de esa presión, se entregó en marzo una carta al presidente Óscar Arias, en la que se afirma que "si el 30 de abril esta votación no se ha llevado a cabo, iremos a la CIDH", para demandar al Estado costarricense por discriminación. Esta misiva forma parte de una campaña para que los legisladores aceleren el paso.
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