Es uno de los jugadores más extraordinarios que han pasado por los "toros del Norte". Su puesto, volante, su estatura 1,72 mts. Toda su vida futbolistica se la entregó al San Carlos menos la del año 1988 y con 30 años de edad, que participo con los limonenses.
El capitán del equipo norteño,
fue convocado por Moy
ano Reina a la Selección Nacional que participó en los
Juegos olímpicos en Moscú 80.
Fue una de las victimas del licor
Fue una de las victimas del licor
en el fútbol de nuestro país.
Ávila lamenta que San Carlos nunca se haya interesado por su situación y estudiado a fondo de donde venía su adicción al alcoholismo, pues tal vez de esa forma hubiera ayudado a corregirse. "Ellos me multaban y no me daban la posibilidad de defenderme. Así más bien de lugar de ayudar, perjudicaban. Yo tuve una niñez muy dura y para refugiarme, empecé a tomar prácticamente desde los doce años. Después el licor siguió siendo escudo para enfrentar los problemas de la vida, del trabajo y el mismo club, que se negó en varias ocasiones a darme la libertad."
"Una vez que estuve metido de lleno en el fútbol, me volví bebedor asiduo. Cuando iba a entrenar me sentía embotado, deprimido, como si el cuerpo no aprovechara el trabajo físico que hacía. En los partidos mí accionar tendía a bajar, en el segundo tiempo, porque me iba mentalmente de la cancha".
William Ávila es parte de la planilla de campeones de la segunda división en dos años consecutivos, siendo esto, según mis registros, un record mundial por parte del equipo sancarleño, pues en ninguna parte del mundo un equipo a logrado quedar dos años en forma consecutiva campeón nacional de la segunda división.
Ávila lamenta que San Carlos nunca se haya interesado por su situación y estudiado a fondo de donde venía su adicción al alcoholismo, pues tal vez de esa forma hubiera ayudado a corregirse. "Ellos me multaban y no me daban la posibilidad de defenderme. Así más bien de lugar de ayudar, perjudicaban. Yo tuve una niñez muy dura y para refugiarme, empecé a tomar prácticamente desde los doce años. Después el licor siguió siendo escudo para enfrentar los problemas de la vida, del trabajo y el mismo club, que se negó en varias ocasiones a darme la libertad."
"Una vez que estuve metido de lleno en el fútbol, me volví bebedor asiduo. Cuando iba a entrenar me sentía embotado, deprimido, como si el cuerpo no aprovechara el trabajo físico que hacía. En los partidos mí accionar tendía a bajar, en el segundo tiempo, porque me iba mentalmente de la cancha".
William Ávila es parte de la planilla de campeones de la segunda división en dos años consecutivos, siendo esto, según mis registros, un record mundial por parte del equipo sancarleño, pues en ninguna parte del mundo un equipo a logrado quedar dos años en forma consecutiva campeón nacional de la segunda división.
No hay comentarios:
Publicar un comentario