Tenía una novia hermosa, de 24 años, a quien le compró un lujoso Mercedez Benz ML 2008, valorado en ¢40 millones. A menudo se le veía en el bar El Ferry, en Terrón Colorado, con amigos, tomando whisky Chivas Regal. Usaba costosos relojes Rolex que cambiaba constantemente y siempre pagaba la cuenta, no le gustaba que lo invitaran. Ofrecía fiestas espléndidas, con cientos de invitados --médicos, empresarios, políticos y personalidades locales-- en las cuales abundaban el whisky y las langostas.
Si ocupaba hablar con el Alcalde, sobre algún trámite municipal, lo llamaba directamente. Con 71 años, el español que enloqueció a San Carlos con su billetera y a quien arrestaron por estar acusado en su país por una presunta estafa de 18 millones de euros.
Urrutia, nativo de Navarra, España, llegó a San Carlos hace casi dos años, por medio de otro español, llamado Manuel García. Le dijo a los vecinos que sufría problemas del corazón y buscaba un sitio tranquilo para vivir.
El exobispo de San Carlos, Ángel San Casimiro, y Teresita Quirós,vendedora de seguros, regidora municipal y excandidata a diputada del PUSC son parte de sus amistades. San Casimiro medió a su favor ante Migración para que le otogaran la residencia al español. Nunca lo vimos temeroso de que su nombre saliera a relucir", contó Quirós, quien le vendió pólizas de seguro para sus empleados y dos de sus tres vehículos Mercedez Benz.
Este año compró una gasolinera en Buenos Aires de Pocosol, valorada en ¢1.500 millones.
En agosto comezó a verderle combustible a la Municipalidad, al crédito, para la maquinaria que tenía ubicada en esa zona. El municipio emitió tres órdenes de compra, a nombre de la sociedad Specirius S.A., por un total de ¢25 millones, pero la última se suspendió, tras el arresto de Urrutia, explicó Córdoba. "Nunca vino a mi oficina, pero llamaba para reclamar que no ayudábamos a la gente. Fui a sus fiestas y era su amigo, no lo voy a negar; don Pedro nunca trató de sobornarme", contó el alcalde.
El 31 de diciembre anterior, el español hizo una fastuosa fiesta de fin de año en el hotel Tilajari, con 200 invitados, de la cual todavía se habla en San Carlos.
Hace poco más de un año asistió a una fiesta que el pueblo de Boca Arenal le hizo al presidente Óscar Arias y el 10 de abril pasado disfrutó de la presentación de Maribel Guardia en Expo San Carlos, en Platanar de San Carlos.
Se encuentra hospitalizado
Cuando Edgar Salas estrenó un nuevo local de motocicletas Yamaha, en San Carlos, el año pasado, estaba ilusionado. Además de ser un gran punto comercial, tenía la promesa del dueño de la propiedad, Pedro Urrutia, de que se la vendería pronto.
Salas invirtió en mejoras al edificio, ubicado cerca del antiguo hospital de Ciudad Quesada, casi ¢18 millones. Pero el martes pasado las cosas cambiaron. Urrutia fue arrestado y Salas quedó con una gran incertidumbre.
¿Qué va a pasar con la propiedad?, ¿a quién debe pagarle ahora el alquiler?, ¿perderá el dinero invertido?, ¿podrá comprar el local algún día?, son algunas de las preguntas que hace Salas.
El fiscal Celso Gamboa le explicó que de ahora en adelante debe depositar la renta mensual en la Fiscalía.
Su contrato de aquiler es por tres años. Ya pasó uno y espera que quien sea el próximo dueño del inmueble, le permita comprarlo.
Don Edgar recuerda a Urrutia como "un buen cliente, pero no frecuente".
Contó que el español le compró tres cuadraciclos estilo "Grizzly", valorados cada uno en ¢7,5 millones.
"Me compraba accesorios y motos que regalaba a otras personas", dijo Salas, quien tiene 27 años de ser distribuidor de Yamaha en San Carlos. "Si tengo que devolverme al otro local, lo hago. Estoy transparente y tranquilo porque no tengo vínculo con él", manifestó el vendedor.
fuente, Al Dia
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