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Don Fido (derecha) y su gran amigo Juan Luis Mora |
NACIÓ: El 27 de enero 1933 en Venecia de San Carlos.
PADRE: Francisco Rodríguez Hidalgo
MADRE: Margarita Quesada Hidalgo
HERMANOS: Noemy y Nelly Rodríguez Quesada.
CONYUGUE: casó el 5
de febrero 1961 con doña Zaida Vargas Molina, con la que procrearon 7 hijos.
HIJOS: Roxana, Rodolfo, Gustavo, Andreina, Margarita, Roberto e Isabel.
DEFUNCIÓN: el 2 de febrero del 2015 a los 82 años de edad.
Don Fido, como todos lo
conocimos, nació en los albores del siglo XX, teniendo la oportunidad de vivir
y conocer dos épocas diametralmente opuestas. La primera correspondiente a la
colonización y hechura de abras en esta vasta y feraz tierra Sancarleña. Época
de abrir caminos y labrar la tierra para sobrevivir en un campo hostil por
enfermedades, clima y pocas oportunidades de progreso, la de restricciones y
ahorro obligatorio, nada de consumismo. Época forjada al calor del hogar, donde
se enriqueció de principios y valores morales, que forjaron su personalidad en la
fragua del trabajo, la honradez, las buenas costumbres y el espíritu religioso.
Una segunda época que vive, en un mundo de cambios constantes y variados, con novedades diarias, con
ofertas tecnológicas, de progreso, confort y globalización.
Fue un gran visionario, pero aceptando y enfrentando los nuevos retos, mezclando las
experiencias pasadas para generar su propia doctrina de vida.
Autodidacta nato y
polifacético, soñador, padre ejemplar y un ciudadano de gran valía,
forjado muchas veces entre carretas, bueyes y trapiches.
Algunas de sus facetas,
más distinguidas y originales de este veneciano de bien son:
Don Fido el ecologista y conservacionista: Nos dejó una Colección de árboles maderables, distinguida como una de las más amplias y
completas de Costa Rica, la cual sembró y cuidó por más de 20 años...Mucho antes de
que se hablara de sistemas silvo-pastoriles, ya tenía sembrados árboles
maderables en las cercas y áreas de repastos.
Su amor por
la naturaleza, lo llevo a cumplir otro de sus sueños, del 2001 al 2003, sembró árboles
frutales en las rondas de la calle, desde el río Negritos hasta el río Toro, límites naturales
del distrito Veneciano. Con el objetivo, que todo viajero y niño de esta
comunidad pueda comerse una fruta libremente y para que fuera alimento de las
aves y otros animales silvestres.
Su participación
en la consolidación del Parque del Agua Juan Castro Blanco, son de gran renombre, con aportes importantes a la conservación, siembra y reproducción de especies
nativas de la zona norte y del resto del país. (112 especies algunas en peligro
de extinción), motivo por el cual tiene reconocimientos en periódicos de
circulación nacional, así como entrevistas en los programas como el de: Más que Noticias de
Canal 7, e Informe 11 de Canal 11.
Don Fido, dirigente comunal: Es
impreciso calcular el número de organizaciones donde dio la lucha por el
mejoramiento de las comunidades, pero resaltan los acueductos, las escuelas,
colegios y cooperativas.
Se evidencia
de manera particular trabajos y aportes a la Cruz Roja de Venecia, donde gestó,
luchó y logró la construcción de la sede que tiene esta organización
actualmente.
Formó parte
de la primera Junta Directiva del Banco Nacional de Venecia.
Ayudó en comunidades como Veracruz y Chaparrón de Pital en comités de
caminos para llevar acceso a esos lugares en las décadas de los 60 y 70.
Participo en
la colocación de puentes dentro y en los alrededores de su distrito, en algunos
momentos utilizando yuntas de bueyes.
Participo en
las Juntas de educación y patronato escolar en las escuelas de: La Unión de
Venecia (1958 a 1962), San Cayetano de Venecia (1972 a 1978 y 1980 a 1983), Colegio
Agropecuario de Aguas Zarcas (por los años 1981).
Don Fido rescatador de costumbres y tradiciones:
Nadie duda de su gran trayectoria en la creación de la Asociación de boyeros de
Venecia, en los desfiles a lo largo y ancho del cantón. El rescate de juegos
tradicionales, comidas típicas, y costumbres campesinas como el convite y el
sesteo.También idealizó con un
campus, donde se construyera la Casa del Boyero, fundada en 1985.
Nos dejo luchando por un eco museo, con
espacios para la enseñanza e investigación sobre nuestros legados culturales. Así
como de la preservación de las tradiciones Sancarleñas.
Por su
iniciativa y ponencias, ante la municipalidad y otros organismos, logró la declaratoria del “árbol de corteza
amarillo, como árbol regional de San Carlos”, donde el Parque de Quesada es
testigo de este acontecimiento, y guarda ese momento histórico del 17 de
setiembre de 1996. Posteriormente se amplió a Árbol regional de la Zona
Norte.
Gestionó que
el Puente antiguo sobre el Río Toro, se declarara monumento histórico.
Fue el gestor
del acuerdo de, dar el título honorífico
a Venecia: “Ciudad Sancarleña, cuna de veneración a la carreta costarricense”. Acuerdo del Consejo Municipal No 2 Acta No 10 el 23 de enero 1996.
Reconstruyó el trapiche que hiciera su padre
Don Chico Rodríguez, el cual duró 80 años funcionado y orgullosamente dijo “lo acondicioné para que dure 100 años más”.
Colaboró
con el grupo de investigadores de la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO que realizaron el proyecto de la
declaración de la Carreta Costarricense como Obra Maestra del Patrimonio Oral e
Inmaterial de la Humanidad. Dicho
trabajo consta en las referencias del libro Boyeros, bueyes y carretas; Por la
senda del patrimonio intangible.
Don Fido el agricultor experimentador y emprendedor:
Su finca es hoy día un laboratorio de experiencias con nuevas ideas y tecnologías,
tales como los silos para la alimentación del ganado, los huertos de frutales
nativos y exóticos, las colecciones de orquídeas y los experimentos con
especies diversas de peces entre otras cosas.
En su semblanza de este humanista, caballero y amigo leal, nos queda datos como el del historiador, don Julio Santamaría
Rodríguez quien indicó: “muchos le visitamos para pedir consejo, ayuda, opinión o
simplemente nutrirnos de la sabiduría de don Fido, él...siempre dispuesto,
con muestras de la mejor buena voluntad, y nos recibe con un apretón de sus
grandes manos, tan francas y sinceras como es él mismo, y cierra con una
sonrisa de campesino, humilde, sencillo, sin ínfulas de gran señor, henchido de
gran espíritu solidario, de una moral transparente, una credibilidad
indiscutible y un patriota inconfundible”.
Desde Agosto del 2014 presentamos una moción para la declaratoria de hijo predilecto del cantón de San Carlos, la cual seguimos esperando.